Detrás de la puerta de madera, que se sostiene milagrosamente entre paneles de chapa, se encuentra la escuela-orfanato Agape..
Llegamos después de unos 10 minutos de camino barroso de subida y los jambo's de costumbre..
Los 200 nenes corretean por lo que sería el equivalente a un patio; los más curiosos se acercan a saludar y preguntar nuestros nombres mientras que se agarran de nuestras manos y brazos..
Un viaje matatuero y varias tiendas de comparación de precios más tarde ya tenemos los botes de pintura y los pinceles necesarios para regresar y ponernos manos a la obra..
En este caso se trata de pintar los dos dormitorios..
Una vez más me impresiona horrores la evidencia de que en habitaciones de máximo 3 por 3 apretujan a una decena de niños de hasta 16 años..
Los somieres son nuestra escalera y así llegamos a todos los rincones..
Azul y rosa son los colores elegidos por democracia infantil.. La idea de paredes rosas no me emociona pero finalmente no queda tan cursi como hubiera pensado.. :)
Una primera capa de pintura selladora, que desprende un olor inaguantable dentro de una habitación minúscula y una ventilación inexistente.. Luego el azul y el rosa se hacen mucho más fáciles y agradecidos; en poco tiempo las paredes van tomando color y presencia..
Algunos de los mayores nos ayudan, miuentras que otros nenes nos observan curiosos, cosa que hace que me esmere particularmente en pequeños detallitos...
A los tres días las dos habitaciones ya respiran nuevos sueños..
Todos están de lo más contentos con el resultado y esta noche nos invitan a cenar con ellos..
Pintura de sonrisas...
Ja sé qui m'ajudarà a pintar la pròxima vegada :P
ResponderEliminarEmma
PS: ¿Quan tornes?
ja veig que el bricolatge a casa teva fa que juguis amb avantatge jiji
ResponderEliminarnati